Respetable Logia Simbólica Guadalupe Larriva N°5
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En este trabajo se realiza una revisión del Equinoccio según varias visiones culturales, mitológicas y desde luego para nuestra orden.
Etimológicamente, el término equinoccio
proviene del latín antiguo aequinoctium,
el cual significa «noche igual». Es el
evento astronómico que ocurre cuando el eje de la Tierra se coloca de modo que
sus dos polos están a la misma distancia del Sol.Tiene lugar dos veces al año: sobre el
20/21 de marzo y alrededor del 22/23 de septiembre. En ese momento, el centro
solar se encuentra en el mismo plano del ecuador terrestre y los días y las
noches tienen una duración similar.Como claramente lo indican sus nombres, los
equinoccios se producen dando comienzo a cada una de las estaciones de
primavera u otoño. Para cada hemisferio el suceso tendrá lugar en fechas
contrarias.Desde tiempos inmemoriales los equinoccios
han sido puntos de referencia para celebraciones y festividades.
El equinoccio de primavera es uno de los más antiguos ritos europeos, practicado en especial por los druidas celtas y los pueblos del Norte del continente. Los germanos dedicaban esta fecha a su diosa Ostara y los sajones, a su equivalente, Eostre. Eran diosas de la fertilidad, muy poderosas y respetadas, y quizás son antecedentes de la “Gran Diosa Madre” de la brujería Wicca, de origen medieval, que es la más extendida actualmente en Europa y Estados Unidos.
El inicio de la primavera marcaba también
el comienzo del año agrícola y la llegada del buen tiempo, que permitía las
fiestas al aire libre, prados y bosques
y el culto al dios del vino y la sensualidad, que los griegos llamaban Dionisos
y los romanos, Baco.
Los judíos adoptaron esta fiesta de origen
pastoril y agrícola, en su celebración más solemne, el Pesaj, que recuerda la
liberación del pueblo hebreo de su cautiverio en Egipto.El
cristianismo adaptó también esta fiesta pagana, asimilándola a la celebración
de la Pascua, fiesta de la Resurrección del Señor, que se celebra el domingo
siguiente al plenilunio posterior al 20 de marzo.
Pascua quiere decir "pasaje o
tránsito" en hebreo, y es innegable la resonancia simbólica que estas
palabras tienen para nosotros, pues aluden claramente a la idea de pasar o ir
de un lugar a otro, que es el sentido que también tiene la iniciación,
concebida como paso o peregrinación de las "tinieblas a la luz", o de
la ignorancia de los principios y sus leyes universales al conocimiento y
conformidad a ellos. Esta idea también está presente en la masonería, y los
distintos grados iniciáticos que conforman su estructura poseen "palabras
de paso", gracias a las cuales y del conocimiento de lo que ellas
significan, podemos ir "haciendo nuevos progresos" en la orden, los
que han de coincidir necesariamente con nuestra propia realización interior.
En las tradiciones judía y cristiana, tan
presentes en la masonería, la pascua constituye el rito por excelencia de la
"renovación", tanto en lo que se refiere al ciclo anual y cósmico
(pues coincide con el equinoccio de Primavera y por tanto con la regeneración
de toda la naturaleza), como al espiritual, pues dicha "renovación"
no es otra cosa que el "paso" de un estado condicionado a otro
verdaderamente libre e incondicionado. Y esto se vive a diferentes niveles de
uno mismo durante el proceso iniciático, pero siempre el resultado de ese
"pasaje" representará la liberación de ciertos condicionamientos y
limitaciones, hasta que se logre finalmente realizar la Unidad, y con ella la
Liberación total y permanente.
En el plano astral, el equinoccio de marzo
está fuertemente ligado a Sirio, una de las estrellas mayores de la hechicería
y de fuertes emisiones energéticas. No debemos olvidar que en esta fecha
comienza a girar la rueda del Zodiaco a partir de su primer signo, Aries.
Los días del equinoccio eran de suma importancia
para las culturas americanas como los Mayas y los Aztecas (hemisferio Norte),
porque marcaban en la primavera, el ciclo de preparación de la tierra para la
siembra y, en septiembre, el período en que el fruto del maíz maduro debía ser
recolectado. Los Incas fueron también celebraban esto suceso.
El mito de Jano aparece en las tradiciones gnóstica e iniciática en la antigüedad, convirtiéndose en uno de los símbolos fundamentales
de la Ciencia Sagrada. Para entender la trascendencia de la adopción de
este mito en la Francmasonería, hay que tener presente que el mito
solar, modelo a escala de la magna dinámica del Logos en el Universo, es
uno alrededor de los cuales gira integralmente la estructura simbólica
masónica. Janos quien era hijo de Urnano y de Hécate, nació en Atenas y cuando fué hombre se equipó de una flota con la que se dirigió a Italia, en donde hizo varias conquistas y edificó una ciudad que llamó con su nombre Janicula. Cuando reinó Lacio, expulsó a Saturno de Urano y Janos lo acogíó, en agradecimiento este le dotó con el doble conocimiento de lo pasado y lo futuro, por eso se representa como el rey de los dos rostros, quien conoce lo que ha de venir y lo que ha sucedido. Se le pinta además con una llave en la mano y un bastón en la otra, significando lo primero que abre la puerta del año, y por esta razón se ha consagrado el primer mes del año en su honor, Januarius, el bastón representa que Janos preside en dos caminos.
En este contexto, es interesante resaltar el significado de puerta lo
tiene también la letra griega “Delta”, que tiene la forma de un
triángulo, forma empleada por los antiguos para el diseño de las puertas
de acceso a los templos iniciáticos. Jano es el representativo del ideal iniciático, simboliza, la puerta de entrada a la verdadera iniciaciónpor nuestra capacidad al ver la luz de poder mirar hacia atrás para construir el futuro.
Para el masón el equinoccio es una oportunidad para renacer, para florecer y ver desde la luz en retrospectiva como Janos lo que ha trabajado en su construcción personal y lo que ha de seguir trabajando a futuro. La celebración ritualistica está llena de alegorías que nos recuerdan que es monento de cosechar a nivel espitual lo que se ha sembrado durante todo el periodo en el que la tierra ha prometido germinar, en la orden el conocimiento aplicado a la vida en una construcción social igualitaria fraternal y solidaria, empezando desde el interior en la piedra bruta.
A nivel personal, el equinoccio es el día
en el que se puede tratar de equilibrar la luz propia y las sombras, para tener
una mejor convivencia interna y con nuestro alrededor. Por esta razón existen algunos
rituales y prácticas que se realizan en esta fecha, a los cuales se les conoce
como “experiencias espirituales”, pues tratan de reconectarse con la Madre
Tierra y su energía natural a través de meditación, baños, temascal y visitas a santuarios naturales,
entre otros.
Es mi palabra
V:. M:.
Carmen Muñoz C. A:. M:.
Referencias: https://centauro996.wordpress.com/los-solsticios-en-la-masoneria/
http://www.diariopresente.com.mx/section/mundo/35012/equinoccio-primavera-2011equilibrio-luz/
Excelente! Mil gracias por compartir. Saludos.
ResponderEliminarMagnifica alegoría y muy conveniente recordarla en estas fechas. saludos
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